Una de las características más sexys que puede tener cualquier persona es la confianza. Cuando tienes confianza durante el sexo, puede hacer que toda la experiencia sea mucho mejor de lo que ya es. Pero para la mayoría de la gente, la confianza no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Saber cómo ganar confianza sexual en el dormitorio no es fácil.
«La confianza en uno mismo está relacionada con muchas cosas, especialmente cuando se trata de nuestra sexualidad y de cómo nos comportamos», dice a Bustle la sexóloga Michelle Hope. «La sexualidad, en el contexto del comportamiento humano, es algo que tiene una implicación arraigada en el propio equilibrio físico, mental, emocional y espiritual. Forma parte de nuestras decisiones cotidianas, seamos o no conscientes de ello.»
Si crees que tener confianza en la cama no es algo importante, piénsalo de nuevo. Un estudio reciente descubrió que las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos que el resto. Una de las principales razones es que a muchas mujeres no les gusta hablar. «Para mí es importante señalar que durante demasiado tiempo se ha hecho creer a las mujeres heterosexuales que su placer no era tan importante como el de sus parejas», dice Hope. «Debemos disipar este mito continuando con estas conversaciones y saliendo del papel de ‘complaciente’ al de complacido. Al fin y al cabo, si no disfrutas de lo que ocurre en tu dormitorio, ¡tienes todo el poder para cambiarlo!»
Así que aquí tienes algunas formas fáciles de ganar más confianza sexual en el dormitorio:
Tómalo fuera del dormitorio
Una de las primeras cosas que debes hacer para tener más confianza sexual, es simplemente tener más confianza en ti mismo. Seguro que es más fácil decirlo que hacerlo, pero prueba este truco: «Mírate detenidamente desnudo», dice Hope. «Sí, puede que no te guste lo que ves al principio, pero cuanto más a menudo te mires, más a menudo encontrarás cosas que te gustan».
Cuanta más confianza tengas fuera del dormitorio, más probable será que esa confianza se traslade a tu vida sexual, permitiéndote así dejar que tu lado sexual salga a jugar plenamente.
Mastúrbate usando tu imaginación
«La masturbación es la clave para entender tu cuerpo y lo que te gusta sexualmente,» dice Hope. «Sé que el porno a menudo facilita la excitación, pero recomiendo limitar el uso del porno. Las imágenes y situaciones del porno suelen ser poco realistas y al final pueden hacernos sentir peor sobre nuestra propia capacidad en el dormitorio.»
En su lugar, Hope sugiere masturbarse sólo con usted y su imaginación. Fantasea. Usa tu imaginación para descubrir lo que realmente te excita.
Comunícate con tu pareja
Nunca debes tener miedo de comunicarte con tu pareja. Pero si lo haces, probablemente deberías preguntarte por qué. «Si temes que tu pareja sexual te juzgue, quizás deberías reconsiderar a esa persona como tu pareja sexual», dice Hope. «Cuando eliges practicar sexo con alguien nunca debes sentir vergüenza. El sexo es lo más cerca que puedes estar de alguien y nunca hay lugar en el dormitorio para el juicio».
Así que estate abierto a las sugerencias, recomendaciones y deseos de tu pareja, pero nunca te sientas presionado a hacer algo con lo que no te sientas cómodo.
Haga una lista y establezca límites
Haz una lista de las cosas que quieres y no quieres dentro y fuera del dormitorio. «Me parece que es mucho más fácil crear tus límites antes de entrar en una situación que los requiera», dice Hope. «También recomiendo que escribas estos límites en algún lugar donde puedas consultarlos rápidamente y revisarlos con regularidad».
Ya sea que estés buscando una relación seria o sólo una aventura de una noche, crear límites puede ayudarte a identificar lo que realmente quieres.
Amarse a sí mismo
«Siempre estoy siempre recordando a la gente que la primera relación comienza con uno mismo y que si esa relación está mal todas las demás sufrirán independientemente del tipo de relación – profesional platónica, romántica o familiar», dice Hope. «Así que recomiendo que antes de empezar a meternos en la cama con otra persona, nos metamos en la cama con nosotros mismos».
Nadie dice que ganar confianza sexual sea fácil. Incluso si te masturbas un montón de veces, puedes ponerte nervioso cuando se añade otra persona a la mezcla. Se necesita tiempo. Pero si hay que recordar algo, es que todo empieza por ti.